A veces extraño a mis muertos, uno no puede sostener su sonrisa todos los días solo. A veces me da por abrazarme a los recuerdos, como un animal herido en un refugio esperando el tiempo sane sus heridas.
A veces me duele el alma, se me inunda el corazón y se siente un nudo en la garganta. La soledad a veces pesa, he visto leones durmiendo sobre sus presas y maullar desconsolados, no todo es devorar el mundo. A veces el mundo te consume y cualquier cosa que te haga sentir vivo sirve.
He visto caer la noche y junto con ella mi alma, a veces ni yo puedo salvarla. Pero un abrazo o un recuerdo es la excusa perfecta para no abandonar este maldito barco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario