Cada noche buscaba las rosas marchitas...El solo roce de sus manos sobre los frágiles pétalos bastaba para devolver a la vida a la desafortunada rosa que había entregado su vida a bajo la asesina luz del sol...Era como un rayo de luna en la oscura noche...Su blanco cuerpo bailaba entre las rosas y todo lo que yacía muerto renacía entre sus manos...
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