Y vi mi inerte corazón sobre tus delicadas manos,
cuando tus húmedos labios bebieron de mí.
Y sentí cual ángel me hubiera tocado,
derramando su tibia sangre color carmín.
Eres la tenue brisa que respira mi agonía,
la carne que devoran mis deseos impuros.
Eres todo el sentido de mi esencia umbría,
amada musa mía no abandones mi mundo.
Porque mi alma necesita de tu luz eterna
y mis arcanos ojos de tu mirada etérea,
para no perderme en la bruma infernal.
Porque mientras más brilla tu luz a mi lado,
más oscura es la sombra que has salvado
del tétrico páramo de la congoja y el pesar.
cuando tus húmedos labios bebieron de mí.
Y sentí cual ángel me hubiera tocado,
derramando su tibia sangre color carmín.
Eres la tenue brisa que respira mi agonía,
la carne que devoran mis deseos impuros.
Eres todo el sentido de mi esencia umbría,
amada musa mía no abandones mi mundo.
Porque mi alma necesita de tu luz eterna
y mis arcanos ojos de tu mirada etérea,
para no perderme en la bruma infernal.
Porque mientras más brilla tu luz a mi lado,
más oscura es la sombra que has salvado
del tétrico páramo de la congoja y el pesar.
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