No eran novios, no iban a serlo nunca, ----ELEKTRA

No eran novios, no iban a serlo nunca, no por falta de ganas si no por falta de interés. Se veían a ratos, eran felices en algunos momentos puntuales. Uno de ellos solía ser por las noches. Buscaban calor, pasión, no buscaban amor, ni relación estable, al menos uno de ellos. Él era libre, como el viento, como los pájaros, volaba de un lado a otro y de vez cuando necesitaba posarse en algún sitio. A veces buscaba otro calor, otra cama y otras sabanas que no fueran las de ella. Ella era diferente, no necesitaba a nadie más, solo lo necesitaba a él, le daba igual cuanto durara el amor entre ellos, porque ella era feliz teniéndolo cerca. Pero a la mañana siguiente volvía la pesadilla, los mensajes a destiempo, o incluso mensajes sin responder. Ella se enfadaba, pero lo hacía con ella misma, le volvía a decir que no la volviera a molestar, que la borrara, que si esa era su manera de querer, que no la quisiera. En realidad era todo mentira, ella deseaba que sonara el móvil, a cualquier hora. Así que se convención, de con él no había otra manera de querer. La cosa seguía, pasando meses y entre ellos no cambiaba nada, él era de muchas, ella solo de él. Le encantaba pasar noches a su lado, no se explicaba como lo podía querer tanto. Ella sabía que el la quería, así manera, pero esa forma de querer a ella la volvía loca. Pensó que sería mejor terminar toda esta aventura que la hacía feliz, pero también muy infeliz, y esta ver de verdad. Se despidieron como todas las noches, con un hasta mañana y un beso en los labios. Pero ella sabía que no era hasta mañana. Esta vez sería un adiós. Se le saltaron las lágrimas y entre diente dijo” esta vez sí, te voy a querer siempre, adiós”. Comenzaron los mensajes, las llamadas durante días, pero nunca tuvo contestación. Pasaron meses hasta que volvieron a encontrarse. Ella temblaba, al por primera vez se le hacía nudo en el estómago, lo había perdido y esta vez para siempre. Ella le había dado sentido a su vida con amor de verdad. Encontró a quien sabía cuidarla y la sabía querer. No iba a querer nunca más a alguien como la había querido a él, pero eso es lo que necesitaba en su vida, un amor tranquilo y verdadero. Pasaron los meses y el seguía igual, pero ahora era diferente, porque en todas las mujeres las buscaba a ella, y no la encontraba, se sentía vacío. Se maldijo mil veces por haberla tenido y no haber sabido apreciar el amor que ella siempre había sentido hacia él durante tanto tiempo. Caían lágrimas, no se lo podía creer, lloraba por una mujer, lloraba por amor, lloraba por ella. Cogió el móvil, trago saliva y le mando el último mensaje: “TE ECHO DE MENOS, Y TE NECESITO A MI LADO AHORA Y SIEMPRE, NUNCA PENSE QUE YO DIJERA ESTO, PERO NO SOY FELIZ SIN TU A MI LADO, TE DEBÍ QUERER MENOS Y QUERERTE MEJOR, SIEMPRE TE VOY A ESTAR ESPERANDO MI NIÑA….”. Y una vez más, no hubo contestación… ***VALORA LO QUE TIENES,