no puedes ponerle palabras a la Vida,------ELEKTRA

Llega un momento en el que no puedes ponerle palabras a la Vida, y lo que sientes no puedes escribirlo, ni definirlo, ni dibujarlo, ni siquiera darle música. Lo sabes y eso hace que todo sea más difícil. Solo hay que observar y ver como todo sigue su curso natural. Pautas, patrones, combinaciones aparentemente aleatorias siguen un ritmo, como un pentagrama complejo del que nace una música sencilla. Todo adquiere un homogéneo matiz, el bien y el mal desaparecen del juicio, y ves la necesidad abriéndose paso, como ríos invisibles, llegando a todas partes. Y ves que la identidad es como una frágil rama dirigida por el viento. Y aquello que llamamos raíces solo son hojas que se sintieron a gusto allí donde cayeron. Pero de eso te das cuenta cuando logras desprenderte de todo. "La muerte del Yo" lo llaman algunos.
Y cuando te preguntan:
-¿Quién eres?-
Piensas "nadie".
Pero sigues el juego y dices:
-Me llamo ELEKTRA- 

No, no soy inquebrantable y no siempre puedo ser fuerte y valiente.
He comprendido que ser fuerte también es llorar cuando te sientes triste. Que no somos perfectos y siempre tendremos momentos de vulnerabilidad. Que está bien doblarse al pasar el viento. Que está bien tener miedo. Que la vida va a rompernos, va a partirnos en dos y nadie nos puede proteger de ello. Que habrá momentos en que nos sentiremos como esa pieza de un puzzle que no encuentra dónde encajar. Que lo único que podemos hacer es luchar por colocar todos los ejes sobre los rieles, intentar sacar lo que nos atormenta y levantarnos. Tener el súper-poder de abrazarnos nosotros mismos y seguir adelante. No por soberbia ni por orgullo, sino por nosotros mismos y por las personas que amamos.